sábado, 29 de octubre de 2011

Periodismo político contestatario y prensa apátrida.

El periodismo político contestatario en la década de 1860.

Las diferentes ideologías políticas, representadas por sus partidos o agrupaciones políticas, conocieron y se valieron del poder de la prensa, como medio para influenciar, crear polémica y concientizar a la sociedad de que formaban parte.

A partir de la década de 1860 nuestra naciente república soporta la aparición de diarios de carácter político, lo que marcó el inicio de un período de enfrentamientos políticos por medio de la prensa escrita, creando división y confusión, sobre todo cuando este periodismo político contestatario se siguió manifestando durante los años de la guerra con Chile.

Acerca de la aparición de esas publicaciones políticas, Raúl Porras Barrenechea escribió: El  creciente perfeccionamiento industrial de una parte, el aumento de libertad política, propiciada por las agitaciones liberales del 56 y del 60, de otra, y la siempre excitada pasión de los partidos, que el inconciliable dualismo civilista demócrata va a hacer llegar al punto de su máxima tensión, dan lugar desde 1864 a la aparición de grandes diarios políticos, a imitación del famoso Heraldo de Lima de 1855, cuya organización se perfecciona cada vez más. (1)

Este tipo de enfrentamientos políticos a través de los periódicos tuvo sus orígenes en los primeros años de la república, especialmente en la ciudad del Cusco, en donde las diferentes publicaciones atacaban o defendían a Gamarra, Orbegoso, Santa Cruz, Bolívar, a la Confederación Perú Boliviana.

Ya a partir de la década de los 60 llega al punto de su máxima tensión, según Porras Barrenechea.

El poder de la prensa escrita a través de la historia era harto conocido y ha sido, y es utilizado para difundir en la sociedad las ideas que respalden los intereses que persiguen, ya que La prensa escrita viene a representar un medio a través del cual se expresan ideas y planteamientos de determinados grupos sociales en un tiempo y espacio dado. […]  Así, en la gran mayoría de medios escritos, se difunde un discurso político a favor de la clase que se encuentra en el poder del Estado. […] Son los agentes (refiriéndose a los periodistas) que sirven a los intereses de aquella clase social. Vienen a ser los productores de las ideas que marcan toda una época histórica determinada. (2)  Así como hace referencia a los periodistas y periódicos que están a favor del gobierno de turno, la historia nos muestra que también existieron publicaciones y periodistas que se manifestaron en contra de las autoridades de turno, dando inicio a esa guerra mediática para defender, propalar y concientizar con las ideas políticas que defendían, sean estas a favor o en contra del poder. Es en ese enfrentamiento mediático, es decir, en esa manifestación de la prensa contestataria, que hacen uso inclusive de la ofensa, el insulto, las denuncias infundadas, atentando contra la dignidad de las personas que atacaban en los medios escritos. Sabemos que con la liberta de imprenta se dio, también, la responsabilidad de los autores por sus publicaciones; sin embargo no hay evidencias de sanciones por casos de difamación en la prensa escrita durante esos años.

Esa falta de respeto que estuvo presente en muchas etapas de la prensa política contestataria, llegó a extremos de abuso de poder, como es el caso de Nicolás de Piérola quien redactó para El Tiempo; acerca de él, Porras Barrenechea escribió: La dictadura de Piérola promueve un conflicto periodístico por el que resultan presos los directores de todos los diarios limeños. (3)  Como vemos, en su etapa de redactor del mencionado periódico, también participó en los conflictos y enfrentamientos periodísticos. Esa actitud de Piérola en el uso de la prensa para sus intereses, tuvo repercusiones funestas para el país. Castro Flores, en relación a la actitud de la prensa y de Piérola en los tiempos previos a la invasión chilena, escribe: El papel de la prensa durante esta etapa, debió estar orientada a poner en alerta a la opinión pública nacional sobre las intenciones de Chile. A informar adecuadamente de la preparación militar de los chilenos, exigir la preparación de nuestras fuerzas, pero fundamentalmente conservar la unión de todos los peruanos y elevar el sentimiento patriótico. Sin embargo, eso no fue así, estuvieron preocupados en apoyar a sus líderes políticos, creando una brecha en la unidad nacional y en algunos casos plegarse a las decisiones de las autoridades chilenas sin ningún tapujo ni vergüenza. Igualmente, cuando las tropas chilenas se alistaban para invadir nuestro País, el dictador Piérola tenía la obligación de fomentar la unidad nacional, buscar la adhesión de la población a la causa patriótica, pero agravó el divisionismo, que ya había promovido con sus ambiciones de poder.(4)

Lo cierto es que ese periodismo político contestatario se dio por un mal uso del periodismo y por ende, de la prensa escrita. Cabe mencionar que dentro de ese universo de publicaciones que fueron parte de ese tipo de periodismo, hubieron contados casos de periódicos que supieron mantener una línea periodística que los diferenció, como veremos a continuación.

Dentro de las publicaciones de esos años se pueden citar:

La América (1862-1865), se opuso arduamente a Juan Antonio Pezet, Presidente del Perú del 5 de agosto de 1863 al 6 de noviembre de 1865.

El Nacional (1865-1903), considerado uno de los mejores diarios de esos años. En él destacó, como uno de los redactores, el periodista Andrés Avelino Aramburú Sarrio, a quien Porras considera un cronista ético y elegante.(5) Aramburú Sarrio se identificó como opositor al movimiento político de Nicolás de Piérola.

El Perú (1864), periódico de oposición a Pezet y partidario de Piérola.

El Tiempo (1864), también de oposición al presidente Pezet; fue uno de los periódicos que contribuyó a la debacle ministerial del mencionado presidente. Acerca de esta publicación Raúl Porras Barrenechea escribió: El Tiempo rebaja el precio de los periódicos y aspira a ser una hoja popular al alcance de las masas. Piérola, cuyo nombre va a ser más tarde señal de violentas luchas, inaugura un periodismo llamativo, con tendencias al escándalo político del que será admirable retoño La Prensa […] periodismo efectista que atrae al vulgo… (6)

La Patria (1871-1882), fue un arduo opositor de Manuel Pardo y Lavalle, primer presidente civil que tuvo el Perú (2 de agosto 1872 – 02 de agosto 1876). Fueron años de violencia la cual fue azuzada por este tipo de prensa.

El Cascabel, fue otro de los periódicos que contribuyó a las críticas y ataques al gobierno del presidente Pardo.

La Opinión Nacional (1873-1913), fundado por Andrés Avelino Aramburú Sarrio, quien fue uno de los redactores en el diario El Nacional.

Ese periodismo contestatario de inicios de la década de 1860 continuó manifestándose durante los años de la guerra con Chile. Por lo que podemos ver al entrar en la historia del periodismo, podría decirse que es un mal endémico en sectores de la prensa, que se aleja de su función principal para dar paso a generar situaciones de enfrentamiento político y partidario, en una forma que no beneficia a la formación de una opinión pública sólida y con fundamento.

En medio del conflicto bélico que enfrentábamos con Chile, el periodismo político contestatario que estuvo de manifiesto, fue un obstáculo para que la prensa nacional cerrara filas ante el invasor y sirviera de aliento a nuestras fuerzas armadas que no pasaban por su mejor momento debido al descuido de los gobiernos que en los años de auge económico, previos a la guerra, los convirtieron en años de despilfarro lo que repercutió en todo ámbito, y el ejército no  fue la excepción.

Aún, en el siglo XXI somos testigos de un tipo de prensa que, lejos de ser un mal ejemplo de lo que puede ser un periodista y el periodismo, especula, no respeta la intimidad ni el dolor ajeno y fortalece el chisme que, lamentablemente, parece haberse institucionalizado en algunos periódicos, siendo aquellos que crean, en base a esas noticias que propalan, una opinión en sectores de la sociedad.


(1) (3) (5) (6) El periodismo en el Perú. 130 años de periódicos.
(4)Diarios y revistas limeñas publicadas antes, durante y después de la Guerra del Pacífico, publicado el 21 de julio del 2008 por Ángel Castro Flores en Amaru Perú.
(2)Lima a través de la prensa, p.21

Bibliografía y fuentes consultadas:
Historia del periodismo en el Perú II, Denis José Montenegro Díaz, Universidad Alas Peruanas, Facultad de Ciencias de la Comunicación, Lima, 2009.

Lima a través de la prensa, Daniel Morán, María Aguirre, Frank Huamaní, Lima, 2008.

El periodismo en el Perú. Raúl Porras Barrenechea.

El periodismo en el siglo XIX. Un archipiélago por descubrir. Manuel Velásquez Castro. Publicado el 25.05.2008 en El Comercio.com.pe

Manuel Gonzales Prada y la prensa del Perú. Joël Delhom, Université de Bretagne – Sud – ADICORE.

Ser periodista en el Perú por Pedro Salinas.

AmaruAwi-Perú. Diarios y revistas limeñas publicadas antes, durante y después de la Guerra del Pacífico (segunda entrega). Ángel Arturo Castro Flores.


El periodismo apátrida durante la guerra con Chile.

Si bien, durante el conflicto armado de 1879 el ejército invasor, conocedor del poder de la prensa, empezó la publicación de sus propios diarios en nuestro territorio, obviamente con noticias a favor de los invasores y de la destrucción que iban dejando a su paso, hubo casos execrables de publicaciones que, siendo peruanas, hicieron su mejor esfuerzo para convertirse en verdaderos ejemplos de lo que es traición a la patria.

El más tristemente célebre de estas publicaciones traidoras a la patria fue el diario La Reacción, fundado originalmente en la ciudad de Cajamarca en el año 1882 y luego trasladado a la ciudad de Lima a inicios del año 1884. Ángel Castro Flores escribió: […] Desde su fundación se puso al servicio de los intereses políticos de Iglesias, facilitando la labor de los chilenos, era su vocero oficial y su defensor más expresivo, no respetaba honras, satanizaba y mentía respecto a Cáceres. (1)

Aquí una muestra de la editorial del 23 de febrero de 1884 firmada por Luis E. Márquez: Solo a aquellos a quienes el exceso de luz ofusca la mirada y todo lo ven negros  (sic)  en pleno mediodía, pueden resistirse a la evidencia de que la opinión pública favorece unánimemente el programa administrativo de su excelencia el general Iglesias. (2)

Tenemos otra muestra de las repugnantes publicaciones hechas por La Reacción, en la cual exalta la persona del sanguinario invasor y depredador de muchas poblaciones en la costa del Perú: Iglesias, el general chileno: Y se olvidan de la noble declaración del Excelentísimo general Iglesias, al pisar como primer magistrado a Lima libre: “Soy el Jefe de la Nación y aspiro a poder titularme un día el padre de mi pueblo”. (Editorial del 17 de enero de 1884) (3)

En medio de su traición a la patria se dedicó a insultar, atacar y desacreditar a Andrés Avelino Cáceres en su oposición y lucha contra Iglesias. Igualmente, por medio de esas editoriales propaladas por ese periódico, llegó a sembraren la sociedad, contrariamente a lo que manifiesta, una situación de desconcierto, de desunión y de falta de confianza en la situación que atravesaba el país en medio de esa guerra.

Es triste que en nuestra historia del periodismo tengamos que contar con un periódico como La Reacción. Si queremos ver el lado positivo, podemos utilizarlo como modelo de aquello que ningún diario que se respete y que respete y ame a su país, a nuestro país, deba hacer jamás.


(1)La prensa limeña en la guerra con Chile, Ángel Arturo Castro Flores, Fondo Editorial Universidad Alas Peruanas, Lima, 2008, p.93-94.
(2)Ibíd. p.101
(3)Ibíd. p.96

Bibliografía y fuentes consultadas:
Historia del periodismo en el Perú II, Denis José Montenegro Díaz, Universidad Alas Peruanas, Facultad de Ciencias de la Comunicación, Lima, 2009.

La prensa limeña en la guerra con Chile, Ángel Arturo Castro Flores, Fondo Editorial Universidad Alas Peruanas, Lima, 2008

Manuel Gonzales Prada y la prensa del Perú. Joël Delhom, Université de Bretagne – Sud – ADICORE.

AmaruAwi-Perú. Diarios y revistas limeñas publicadas antes, durante y después de la Guerra del Pacífico (segunda entrega). Ángel Arturo Castro Flores.

1 comentario:

  1. Estimado Carlos:

    Bastante bien el análisis y los comentarios que hace gala en su blog dada la calidad que lo caracteriza. Encuentro muy interesantes sus aportes de investigación sobre el periodismo político contestatario, y considero que hubiese sido importante para el desarrollo de su trabajo que, desde estos enfoques realizados donde hay mucha dosis de análisis sociológico de la prensa y la política peruana, haya podido desarrollar alguna entrevista a algún sociólogo o historiador peruano respecto de estos temas.

    Me gustaría que considerara ello, dado que para el ciclo entrante quisiera considerar su trabajo como link de enlace de consulta recomendado para los alumnos que llevaran esta misma asignatura conmigo; tal como he hecho en el caso de los blogs de sus compañeras del 7mo. ciclo.

    Lo felicito a su vez porque en merito a su esfuerzo y cumplimiento, Ud. se lleva el premio mayor y esta obteniendo el primer puesto y el puntaje máximo en todas las actividades semanales que ha venido presentando, por cuanto se esta perfilando al ansiado 20. Continúe en esa senda.

    Saludos cordiales

    Atte

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