jueves, 1 de diciembre de 2011

La Prensa Chicha y los informativos psicosociales.

Diario El Trome, titular del 28 de diciembre del 2010
· Esposo abolla a Florcita.

Un titular dirigido al público que sigue la vida de los personajes de la farándula. Al poco tiempo del matrimonio de la señora Flor Polo, hija de Augusto Polo Campos y Susy Díaz, el titular da cuenta de esa pelea conyugal, obviamente de carácter íntimo, pero hecha pública para ofrecer al público lo que le gusta, es decir, ese tipo de sensacionalismo, de chisme, de enterarse de problemas íntimos de una pareja, a quienes ni conocen (sólo por los medios de comunicación) y sentirse con derecho de meterse en vidas ajenas para opinar.

El titular va acompañado de informaciones pequeñas que dan cuenta de detalles en relación a lo que originó esa agresión y a la actitud de la madre de la agredida. Se acompañan fotos de las personas mencionadas.

Se utiliza la jerga “abolla” para referirse a golpear.

Diario El Trome. Titular del 18 de octubre del 2011 en relación al caso Ciro Castillo
· Ella sabe dónde está el cadáver.

En este sonado caso, ya habían estado publicando titulares dedicados a inducir a la opinión pública que consideren a Rosario Ponce como la culpable de la muerte de Ciro Castillo y, es algo que, lamentablemente, lograron. Digo lamentablemente, porque se olvidan de su presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario.

El titular que se señala, sirve para acrecentar la opinión que el mencionado diario ha ido formando en el público. Si bien es cierto, esa publicación tiene “su público”, los titulares eran comentados por el público en general.

Ese titular, en forma afirmativa y, sin ningún sustento o prueba hallada, sólo demuestra una de las características de ese tipo de prensa: culpan a la persona, la difaman, tal como hacían los libelos. Igualmente, con ese tipo de titulares cumplen la función de un medio de prensa contestataria que, si bien en este caso no se refieren a la política, si crean ese ambiente de discusión e incertidumbre respecto a la honra y dignidad de una ciudadana.

Algo que hasta el momento la justicia no ha podido comprobar es la culpabilidad de Rosario Ponce. Si más adelante apareciesen pruebas, será la justicia peruana la encargada de señalarlo.

Diario El Trome. Titular del 27 de noviembre del 2011 en relación al caso Ciro Castillo.
· Parecía un tamalito.

Las investigaciones en el caso Ciro Castillo continúan luego de que el cadáver fue hallado y pudo ser enterrado por los familiares y amigos y, obviamente, por la cantidad de curiosos y personas ajenas a la familia que formaron parte de la campaña mediática que –hay que reconocerlo– con su insistencia se hizo posible que se pusieran todos los esfuerzos para hallar el cadáver. Por supuesto que esa acción tuvo un alto costo: el trato recibido –como consecuencia de las publicaciones, especialmente del mencionado diario– por Rosario Ponce.

A pesar de los insistentes ataques hacia su honor como ciudadana, se presentó en un desfile de modas, invitada por el diseñador Ciro Taipe. Luego de los titulares del día siguiente del desfile, empezaron aquellos que insultaban y se burlaban de la figura de Rosario Ponce.

El titular en mención, lejos de ser un insulto, promovió comentarios de otras personas del llamado mundo de la farándula, quienes actuando en el ambiente dominado por la prensa sensacionalista empezaron a lanzar comentarios en contra de Rosario Ponce, quien no es modelo, ella misma lo afirma, fue solamente una invitada. Sin embargo, comentarios como los leídos y escuchados en los diferentes medios de comunicación fueron alentados por publicaciones como las que se ven en el titular mencionado.

Esto es otra característica de esta prensa chicha y sensacionalista, publicar sin ser objetivos y teniendo en mente el desprestigiar, ofender, insultar a una persona que, según los llamados periodistas de ese diario, es la culpable o, mejor dicho, la quieren declarar culpable, queriendo tomar el lugar de la justicia.

Lamentablemente, los titulares que diariamente debe soportar una sociedad que necesita algo mejor, se dan en todas las áreas: política, social, espectáculo, etc. Si bien es cierto que están dirigidas a un sector de la sociedad, indica el bajo nivel cultural que existe, y muestra a una sociedad en la que impera el chisme y las habladurías, sobre todo acerca de la vida de otras personas con las que no tienen ninguna relación, sino, solamente conocerlas por los medios de comunicación.

El escritor Mario Vargas Llosa escribió en su columna Piedra de toque un artículo titulado La civilización del espectáculo; ahí escribe importantes palabras que hacen pensar en la labor del periodismo: Esas son las consecuencias de aceptar que la primera obligación de los medios es entretener y que la importancia de la información está en relación directamente proporcional a las dosis de espectacularidad que pueda generar. Si ahora parece perfectamente aceptable que un fotógrafo viole la privacidad de cualquier persona conocida para exponerla en cueros o haciendo el amor con un amante, ¿cuánto tiempo más hará falta para que la prensa regocije a los aburridos lectores o espectadores ávidos de escándalo mostrándoles violaciones, torturas y asesinatos en trance de ejecutarse? Lo más extraordinario, como índice del aletargamiento moral que ha resultado de concebir el periodismo en particular, y la cultura en general, como diversión y espectáculo […] La civilización del espectáculo tiene sus lados positivos, desde luego. No está mal promover el humor, la diversión, pues sin humor, goce, hedonismo y juego, la vida sería espantosamente aburrida. Pero si ella se reduce cada vez más a ser solo eso, triunfan la frivolidad, el esnobismo y formas crecientes de idiotez y chabacanería por doquier. En eso estamos, o por lo menos están en ello sectores muy amplios de --vaya paradoja-- las sociedades que gracias a la cultura de la libertad han alcanzado los más altos niveles de vida, de educación, de seguridad y de ocio del planeta. […]  Hoy ese periodismo ha ganado derecho de ciudad pues los valores vigentes lo han legitimado. Frivolidad, banalidad, estupidización acelerada del promedio es uno de los inesperados resultados de ser, hoy, más libres que nunca en el pasado.
Esto no es una requisitoria contra la libertad, sino contra una deriva perversa de ella, que puede, si no se le pone coto, suicidarla. Porque no solo desaparece la libertad cuando la reprimen o la censuran los gobiernos despóticos. Otra manera de acabar con ella es vaciándola de sustancia, desnaturalizándola, escudándose en ella para justificar atropellos y tráficos indignos contra los derechos civiles. El artículo completo lo pueden leer haciendo clic aquí.

Como vemos, este tipo de prensa forma parte de nuestra cultura, de nuestra sociedad, es un producto de la libertad de prensa, la cual, como se demuestra, excede los límites para resaltar lo que el diario desea, sin importar la dignidad y privacidad de las personas.



Bibliografía:

CAPPELLINI, Mónica S., La prensa chicha en Perú, Chasqui. Revista Latinoamericana de Comunicaciones, http://chasqui.comunica.org/content/view/72/57/ 
GARGUREVICH REGAL, Juan, La prensa sensacionalista en el Perú, Fondo Editorial PUCP, Lima, 2002.

GARGUREVICH REGAL, Juan, Perú: Cultura chicha y comunicación masiva, Sala de prensa. Web para profesionales de la comunicación iberoamericanos. Setiembre 1999 Año II, Vol.2, http://www.saladeprensa.org/art70.htm

Diarios: El Trome, El Chino, El Popular.

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